Más de 800 referencias de la gama Comline cuentan con un revestimiento especializado anti-corrosión. Este revestimiento se aplica en todas las áreas del disco, incluyendo el buje y la superficie de fricción, con un espesor máximo de 25 micrones, asegurando una protección efectiva contra el óxido y una estética de alta calidad.
Para lograr este acabado premium, cada disco Comline pasa por un proceso de nueve etapas que adhiere el revestimiento de formulación avanzada al disco fabricado con precisión.
La resistencia a la corrosión está garantizada mediante pruebas exhaustivas de niebla salina de hasta 240 horas.