Estudios realizados en California señalan que las partículas de cobre que se desprenden de las pastillas de freno son una de las principales fuentes de daños al ecosistema marino.
Aunque no es un requisito legal en Europa, Comline ha tomado la iniciativa de eliminar el cobre de su fórmula de fricción.
Aunque no es un requisito legal en Europa, Comline ha tomado la iniciativa de eliminar el cobre de su fórmula de fricción. De este modo, Comline ha obtenido el distintivo «N» de la Asociación de Proveedores del Mercado de Recambios de Automoción (AASA), lo que significa que nuestras pastillas contienen menos del 0,5% de cobre en peso.
Lo que significa que nuestras pastillas contienen menos del 0,5% de cobre en peso.